Ayer
estuvo lloviendo toda la tarde. Como no podíamos salir a jugar a la
calle, nos pusimos a hacer galletas. Llamamos a mi abuela para que
nos diera una receta . Las galletas llevaban yema de huevo, y como
no teníamos en casa, fuimos al corral para ver si las gallinas
habían puesto alguno. Por suerte encontramos dos huevos y nos
pusimos a prepararlas. Las galletas quedaron un poco amarillas por
la vainilla y una vez frías, las comimos con un yogur. Al terminar,
vimos brillar el sol por la ventanilla de la cocina y salimos a
jugar.
Mi
tío Toño tiene un yate. Los domingos siempre nos lleva después
de desayunar a dar una vuelta por el mar. El otro día tuvimos la
suerte de ver una ballena. También, encontramos una estrella de mar
flotando en el agua. Luego nos fuimos a una playa nadando y
mientras los mayores descansaban, mi primo y yo hicimos un castillo
en la arena.
En
la calle de mi casa hay una tienda donde venden rosquillas. El otro
día, cuando fui a comprar, perdí las llaves. Mi perro Pipo me
ayudó a buscarlas y al final las encontró por el camino junto a
una florecilla.. Cuando vaya la próxima vez a comprar rosquillas,
me aseguraré de llevarlas en el bolsillo para no perderlas.
Esta
tarde me fui a hacer un bocadillo pero no había mantequilla. Miré
en la nevera y vi que quedaba tortilla. Busqué el cuchillo para
hacerme el bocadillo pero no lo encontraba. Entonces, después de un
rato, lo encontré sobre la silla. Abrí el pan y como la tortilla
estaba un poco seca, le puse mayonesa. Cuando terminé, me comí una
natilla de vainilla con galletas.